La importancia de la nutrición para quienes practican pilates

La importancia de la nutrición para quienes practican pilates

La práctica regular de pilates no solo mejora la postura, la flexibilidad y la fuerza del core, sino que también exige una buena base de energía y una nutrición adecuada para optimizar sus beneficios. A menudo, se subestima el impacto que tiene la alimentación en el rendimiento, la concentración y la recuperación en disciplinas como el pilates, que combinan control corporal, respiración y fuerza. Pero, ¿sabías que lo que comes también puede marcar la diferencia en tu rendimiento y en cómo te sientes durante y después de la clase?

Aquí te comparto una guía clara sobre qué comer antes y después de una sesión de pilates, y por qué una buena nutrición es tan importante para sacarle el máximo provecho a esta práctica.

¿Qué comer antes de una sesión de pilates?
Lo ideal es comer algo ligero entre 1 y 2 horas antes de practicar pilates. Es recomendable consumir alimentos ricos en carbohidratos complejos, proteínas ligeras y grasas saludables. Este tipo de nutrición proporciona energía sostenida y evita la sensación de pesadez durante la sesión. Una comida ideal podría ser una tostada integral con aguacate y huevo, o un batido de plátano con proteína vegetal.
De hecho, la ingesta de carbohidratos antes del ejercicio ayuda a mantener niveles estables de glucosa en sangre, lo cual es esencial para el rendimiento físico (1). Además, un ligero aporte de proteínas antes de entrenar puede facilitar la reparación muscular posterior sin causar incomodidad digestiva (2).
Es fundamental también cuidar la hidratación. La deshidratación, aunque leve, puede afectar la concentración, el equilibrio y la capacidad de realizar movimientos fluidos, esenciales en el pilates. Como señalan estudios, incluso una pérdida del 1–2% de agua corporal puede reducir significativamente el rendimiento físico y cognitivo (3).

Después de pilates: recuperar y nutrir al cuerpo
Finalizada la sesión, el cuerpo entra en un proceso de reparación y recuperación. Aquí, la nutrición cumple un rol crucial. Es recomendable consumir una fuente de proteínas completas (como pescado, huevos o tofu) junto con carbohidratos de absorción moderada (como arroz integral, quinoa o frutas).
Este tipo de alimentación ayuda a regenerar fibras musculares y reponer el glucógeno muscular gastado durante el ejercicio (3). Además, incluir alimentos ricos en antioxidantes (como frutos rojos o vegetales de hoja verde) puede contribuir a reducir la inflamación muscular y acelerar la recuperación (4).

1. Shaw, D. M., Delextrat, A., & Maughan, R. J. (2004). The effects of carbohydrate and protein supplementation on performance and recovery in endurance sports. European Journal of Applied Physiology.

2. Phillips, S. M. (2014). A brief review of critical processes in exercise-induced muscle damage and repair. International Journal of Sports Nutrition and Exercise Metabolism.
3. Maughan, R. J., & Shirreffs, S. M. (2004). Hydration and performance. Journal of Sports Sciences.

4. Kreher, J. (2016). Nutritional strategies to enhance athletic performance: A review of the evidence. Journal of Strength and Conditioning Research.

🥦 ¿Qué comer si haces pilates?
Aquí te comparto una guía clara sobre qué comer antes y después de una sesión de pilates, y el por qué una buena nutrición puede marcar la diferencia en tu rendimiento y en cómo te sientes durante y después de la clase.

🍎 Antes de pilates: energía sin pesadez
Lo ideal es comer algo ligero entre 1 y 2 horas antes de tu clase. Necesitas energía, pero no quieres sentirte hinchada o incómoda mientras haces los ejercicios. Lo mejor es combinar:
● Carbohidratos complejos (como avena, pan integral o frutas).

● Proteínas ligeras (como yogur griego, claras de huevo o proteína vegetal).

● Grasas saludables en pequeña cantidad (como aguacate o algunas nueces).

💧 Durante la clase: hidratación
Aunque el pilates no te hace sudar tanto como una clase de spinning o HIIT, la hidratación sigue siendo clave. Llevar contigo una botella de agua es más que recomendable. Incluso una leve deshidratación puede afectar tu equilibrio, concentración y control muscular.
Consejo: Bebe agua antes, durante (a sorbos si lo necesitas) y después de la clase. Evita bebidas con azúcar o cafeína justo antes de entrenar.

🍲 Después de pilates: recuperación inteligente
Después de mover tu cuerpo, activar tu core y estirar tus músculos, es momento de nutrirlo bien. La idea aquí es ayudar a tus músculos a recuperarse y reponer la energía gastada. Combina:
● Proteínas para reparar tejidos (pollo, pescado, tofu, huevos).

● Carbohidratos para recargar energías (quinoa, arroz integral, frutas).

● Verduras y antioxidantes para reducir la inflamación y ayudar a la flexibilidad.

Conclusión: comer bien es parte de la práctica
Pilates no solo es moverse con control, también es escuchar al cuerpo, y eso incluye cómo lo nutrimos. Comer bien antes y después de tu práctica puede mejorar tu energía, concentración, rendimiento… ¡y ayudarte a avanzar más rápido!
Así que la próxima vez que te prepares para tu clase de pilates, piensa que tu alimentación es parte del proceso. No se trata de hacer dietas estrictas, sino de elegir alimentos que te hagan sentir bien, desde adentro.